Nos sorprende a nuestro regreso del primer café de la mañana la noticia del parto de un ambicioso proyecto escrito y dirigido por ese líder de las masas que es Gaspar Llamazares, algo así como el Norberto Bobbio del Siglo XXI, y que cuenta en su equipo de gobierno con gentes principales del mundo de la cultura como sucede con el “poeta” Luis García Montero y la exalcadesa de San Fernando de Madris. Este nuevo intelectual orgánico colectivo brota en el seno de Izquierda Unida mas nada tiene que ver con la trasnochada figura del entrismo, que si hay algún que otro trotsko que me lea sabe de que estoy hablando, sino que asistimos a un concepto nuevo de militancia bipolar. Bipolaridad cuyo principal beneficio radica en que a partir de ella los que hicieron el indio el 15 M ante las caballerizas de la Esperanza Aguirre saben a quien deben de votar, los cuáles no son otros que los candidatos que aparezcan en las Listas de Izquierda Unida. Con lo cual se infiere que lo de Abierta es lo mismo que lo de Unida más los votos de la indignación y la repulsa.